Jun 292011
 

CUANDO MANEJEMOS LA REALIDAD CON EL PENSAMIENTO: ¿MAGIA O, SIMPLEMENTE, TELEQUINESIA BIÓNICA?

Noticia Futurista: ‘Telequinesia biónica o electroquinesis: realidad cotidiana’
Raymond Gali - Tiempos Futuros - Especulación Científica -

BioChip amplificador ondas electromagnéticas cerebrales

Mucho antes que los sapientísimos hijos de la Élade descifraran la realidad desmadejando sus hilos, muchísimo antes que a Pericles le diera tiempo a decir en el ágora ateniense ‘este Partenón es mío’, pero que mucho antes, hubo un océano de tiempo inenarrable durante el cual 800.000 generaciones humanas soñaron, amaron y murieron. En la garganta de Olduvai, Tanzania, se hallaron restos de herramientas construidas por homínidos hace 2,5 millones de años, magnitud descomunal más propia de estrellas que de hombres. Esa garganta se erige como una orográfica metáfora del abismo que nos separa que aquellos Homo Habilis que jamás contemplarían un Rembrandt o leerían a Neruda. Salvada esa fisura de la eternidad nos encontramos en el ayer, en términos geológicos, al Fidias de la Edad de Piedra, que esculpió a la denominada «Venus de Willendorf», aproximadamente doscientos siglos antes que el de verdad desnudara el marfil para extraer de él la estatua criselefantina de Zeus en Olimpia, una de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo.

Raymond Gali - Tiempos Futuros - Especulación Científica - Venus_Willendorf

‘Venus de Willendorf’, de 20.000 años de antigüedad

El artista prehistórico talló la que se considera primera escultura conocida, aunque no sabemos si se enamoró de ella, cual Pigmalión del paleolítico superior. Hace tan solo una horas-seguimos hablando en tiempos cosmogónicos-un Miguel Ángel Buonarroti cántabro y solutrense de hace veinte mil años engalanó las cuevas de Altamira porque le pareció más edificante que las actividades cinegéticas que tenían programadas sus congéneres esa temporada. Cinco mil años después, uno o varios magdalenienses y manieristas sin saberlo, remataron el pétreo lienzo sin necesidad de quedar inmortalizados, más por sus huellas digitales, como los abajofirmantes de su obra. Por más que se exprimió con posterioridad el Carbono 14, éste nos informó del cuándo, pero jamás del quién. Cautivos en las mazmorras de la Edad que les tocó vivir no tuvieron, al menos, que lidiar con el papa Julio II, por asuntos pecuniarios o artísticos como le tocó al auténtico Michelangelo. Hace cinco minutos los egipcios construyeron las pirámides, se erigió Stonehenge, obras que liliputizan todo lo anterior y casi todo lo posterior. La Edad de Bronce, entre cielos procelosos y libélulas gigantes, introdujo un salto cuantitativo en la interacción del Hombre con la materia. Todos aquellos hombre y mujeres anónimos usaron sus manos para sobrevivir en sus insignificantes vidas y para sobrevivir al tiempo, creando…

Raymond Gali - Tiempos Futuros - Especulación Científica - Stonehenge

Stonehenge, monumento megalítico de la Edad de Bronce

Hemos precisado esos cinco minutos, la Edad del Hierro, chinos, egipcios, persas, griegos, romanos, bizantinos, carolingios, un sinfín de tribulaciones y revoluciones islámicas, francesas e industriales, para llegar finalmente a la Era Internet y a esta Edad del Silencio que se nos presenta, para que el salto también sea cualitativo. Manejar objetos y/o máquinas con nuestros pensamientos abre ante nosotros un universo de posibilidades inconcebible. En absurdo ejercicio de clasificación diré que cabe, quizá, una dicotomía en dichas posibilidades que es también la que ha caracterizado a nuestros ancestros: Lo pragmático y lo creativo, conceptos ni por asomo excluyentes. Manejar la realidad con nuestros pensamientos yergue ante nosotros un mundo nuevo y edificante, invisible e intangible, ubicuo y quizá omnímodo, de cuya correcta gestión depende nuestra supervivencia como especie. Sobre el papel la nueva herramienta elimina estadios intermedios en nuestra interacción con el universo, conectando directamente nuestras neuronas, y por lo tanto a nosotros, con la acción, suprimiendo el burdo y abrupto lenguaje y el más tosco todavía ejercicio físico de nuestras queridas extremidades. ¿Se nos atrofiarán éstas por falta de uso?

Raymond Gali - Tiempos Futuros - Especulación Científica - Kulagina

Nina Kulagina, mujer rusa nacida en 1.926 que, presuntamente, poseía poderes telequinéticos

Evidentemente y a corto plazo (la vida de un individuo) algo tendremos que hacer para ejercitarlas, cuando se generalice la telequinesia biónica. A largo, se habrá de tener especial cuidado con las comunidades endogénicas durante generaciones, como las de los colonos del Sistema Solar. Dinamizar es verbo que queda muy corto para expresar el concepto: En el arte el salto probablemente sea cuántico además de cualitativo. Que el creador pueda desplegar su virtuosismo dibujando, esculpiendo, componiendo o escribiendo directamente con sus sentimientos abrirá al mundo los universos más remotos y fabulosos que se encuentren en los pliegues más profundos de nuestro yo. Respecto de la otra vertiente, la práctica, sí que en este caso en las antípodas, en el manejo de la realidad no permitirá veleidades, no estará autorizado los funanbulismos mentales, las acrobacias sinápticas quedarán proscritas; a los irresolutos, a los desequilibrados, se les vedará la nueva posibilidad tecnológica por el peligro que encierre hacer realidad los pensamientos de modo ipso-facto.

Raymond Gali - Tiempos Futuros - Especulación Científica - Caja de Pandora Waterhouse

‘La caja de Pandora’ (1.896), del pintor inglés John William Waterhouse

Se ha abierto una Caja de Pandora cuyo contenido desconocemos. Los técnicos aseguran que la nueva tecnología es segura, nos venden sus bondades, defienden su funcionamiento para cualquier persona y bajo cualquier circunstancia. Tengo mis serias reservas al respecto. Nadie comprende, por ejemplo como codifica la información el hipocampo cerebral aunque los «genios» se han limitado a imitar su comportamiento. Primero deberemos evolucionar y aprender nuevos patrones mentales. Un duro y complejo entrenamiento, vamos. Quien asegure que controla sus pensamientos al ciento por ciento que tire la primera piedra, pero con sus manos. Todavía no tengo implementado el biochip y ya añoro a nuestros ancestros que se manejaron siempre con ellas.

.

(c), 2006 Raymond Gali. Artículo original cedido por la revista Tiempos Futuros Future Times

Safe Creative #1103160018607

MÁS EN Raymond Gali en Facebook  PINCHANDO AQUÍ

GRACIAS POR TUS COMENTARIOS

May 272011
 
UCRONÍA: ÓSCAR WILDE Y LOS 266 KELVIN

Noticia Futurista: ‘Resucitan’ al primer ser humano, criogenizado hace veintidós años

Oscar Wilde - Especulación Científica - Raymond Gali

Ucronía: Primavera londinense de 1890. El mítico escritor dublinés patina sobre un lago de hielo de Hyde Park, inmortalizado por Monet dos décadas antes. El piso blanco se resquebraja inclemente a su paso cuando se cerciora de que no habrá testigos del «geniocidio». «Para probar la realidad hay que verla en la cuerda floja; cuando las verdades se vuelven acróbatas es que podemos juzgarlas» quizá es el último pensamiento del genial autor. La descarnada realidad de la muerte sobrevenida penetra en él cuando la pesadilla remota del funanbulista que cae del cable la convierte en verdad incontrovertible. El óleo de su colega galo no cambia, no se modifica merced a arcana nigromancia procedente del inframundo; en la pintura, los afables viandantes del parque no corren prestos al escuchar sus alaridos de ayuda, que le igualan por única vez al resto de los mortales, puesto el cuarto Jinete del Apocalipsis es miope y no distingue intelectos ni oropeles cuando le toca enarbolar la guadaña. Dorian Gray muere dentro de su mente antes que su pluma le dé la vida. El bucólico cuadro del impresionista no muta, ni las sombras de color malva, ni los edificios victorianos al fondo, ni el cielo de plomo descarga su ira, furibundo por la pérdida. Pero algo sí cambia…¡la historia! El cuerpo ya inanimado desciende lentamente hasta el fondo del lago, por el lastre de sus bolsillos o por el peso invencible de su brillantez, que hasta neutralizada actúa inconscientemente en su dirección. El hielo en superficie restaña sus heridas, Óscar Wilde es dado por desaparecido, la historia registra su deceso, los vivos acusan un hueco imposible de rellenar…

Monet Hyde Park - Oscar Wilde - Especulación Científica - Raymond Gali

Claude Monet, Hyde Park Londres, 1.871

… Pero un inusual frío glaciar irrumpe brusco procedente del Mar del Norte, pidiendo a gritos su protagonismo en esta ucronía, con Eolo soplando haces helados, con Poseidón embraveciendo las aguas que finalmente decide congelar. Al cabo de unos días un bloque abrupto emerge a la superficie en medio del deshielo. Se trata del bloque del que Michelangelo confesó al Papa Alejandro VI, «No creo que haya nadie capaz de esculpir algo en este trozo de piedra mal hecho» y del que luego extrajo su «David». Pero este difiere del de el cinquecento florentino que ya poseía en su interior un adonis esculpido, pero no físico sino mental, no en mármol sino recortado en el hielo. Y como diría el propio escritor «en la feroz lucha por la existencia queremos tener algo duradero…» por lo que sin comprender ni porqué ni para qué afamados científicos de finales del XIX deciden conservar así al mago del ingenio, en sus groseros laboratorios, pero con la tecnología suficiente como mantener constante la temperatura de un enorme bloque helado con un arquitecto de las sutilezas dentro. Y generaciones visitan al celebérrimo escritor hibernado, y se horrorizan de su único fotograma con rictus indecoroso, que se ha convertido en una obra de arte en sí mismo, fundiendo en un sólo concepto objeto y sujeto, haciendo terriblemente literal su máxima «todo arte es a la vez superficie y símbolo». Y el vodevil se prolonga mucho más de un siglo, hasta que a un sabio o un loco se le enciende en su cabecita la llama que derretirá el hielo y resucita al hombre, hacedor de sinfonías semánticas, muñidor de epigramas jamás concebidos. Y quizá, emulando la rana denominada Sylvática, canadiense y experta en el arte de la criogenia, que da conferencias al respecto en los Mundos Exteriores, el autor universal nos sorprende a propios extraños con la arquitectura bioquímica con la que ha sido obsequiado a su cerebro; quizás su lengua viperina y sulfurosa en su primera vida así como sus ventosidades dialécticas, la dulzura en potencia que reside en sus neuronas para diseñar descripciones irrepetibles, la embriaguez sublime de su mente actúan como dimetil sulfóxido, glucosa modificada y glicerol o sustancias criopresenvantes que obran el milagro.

Rana Sylvatica - Oscar Wilde - Especulación Científica - Raymond Gali

Rana Sylvatica

Y entonces Óscar Wilde vuelve de la muerte, en pleno siglo XXI, para dar más guerra que la pionera en estas lides, el crack viviente recién sacado de la sección de congelados, Juliana de Oosterhout. Y vaya si da guerra en esta época de Huida de las Musas, en la que la creatividad es cogida con dos dedos por la sociedad, como la mortaja de un leproso. Y para empezar la fiesta suelta su célebre «el verdadero misterio del universo es lo visible, no lo invisible», y cientos de miles de astrónomos dejan de buscar la materia oscura que le confiere coherencia gravitacional al universo y se prejubilan en Benidorm. Y después escribe con más de siglo y medio de retraso su melodrama del hombre que jamás envejeció, pero adaptado a los nuevos tiempos, con un lord Henry que se comunica con él por impulsos cuánticos y digitales en vez de por telegramas, y una sociedad realmente decadente en cuanto a valores que hace idílica la que en mente pretendía criticar en su primera existencia. Y este Óscar Wilde resucitado se ríe de todos nosotros, más chulo que nadie y henchido de sí mismo, con un centelleo luciferino en su mirada, al ordenar esculpir su propia lápida, 1854-1890 2051-?, con doble fecha y único epitafio: «Aquí yace gloriosamente sobre el polvo el hombre que vivió dos vidas, pero que necesitaría mil para condensar la intensidad de la efímera de una libélula, de ese hilo azul, de una amapola, de ese suspiro rojo».

Lápida Wilde - Oscar Wilde - Especulación Científica - Raymond Gali

Y entonces el genio recién llegado de la Inglaterra victoriana adelanta a todos los hombres y mujeres de su nueva época, ralentizando sus plumas con la vertiginosidad de la suya, devaluando sus egos a meras notas a pie de página, sorteando sus sonrisas vitriólicas llenas de unos y ceros sobre los que se apoyan como muletas sus cerebros cyber-atrofiados. Y entonces renace también Jonathan Swift, pero sólo lo que dura su cita, para decir con voz campanuda y gesto sereno: «Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra él» Y entonces, precisamente esos necios le matan, claro, otra vez, la definitiva. Y su lápida se queda par con cuatro fechas que dejan boquiabiertos a los estudiantes de la historia futura y los que caminan por el cementerio, y la humanidad no se puede permitir perderle por segunda vez pero se lo permite, porque su memoria es de pez de tres segundos y a otra cosa mariposa, y porque sólo la letra pesa en la volátil existencia humana, aunque todos los trillones de letras reunidas también algún día se convertirán en polvo, cuando ese simpático asteroide decida borrarlas de un plumazo y entonces ya nada importe, ni siquiera si otrora fuimos fieles a nosotros mismos, amamos o no con intensidad o si mantuvimos nuestros triglicéridos a raya.

Dorian Gray - Oscar Wilde - Especulación Científica - Raymond Gali

Dorian Gray

Óscar Wilde dijo «Borrar el pasado puede hacerse. No es sino cosa de olvidar, de lamentar y de retractarse.» Pero lo que no se puede evitar es el futuro» Este futuro inevitable nos suministra la posibilidad de criogenizarnos, de padecer glaciaciones de bolsillo, que alarguen y/o mejoren nuestras vidas… sobre el papel. Antes de sumergirnos en esa Odisea helada calibremos sus consecuencia para que, como diría el maestro, cuando concluyamos que traerá consecuencias nefastas decidamos hacerlo igualmente.

(c), 2006 Raymond Gali. Artículo original cedido por la revista Tiempos Futuros Future Times

Safe Creative #1103160018607

MÁS EN Raymond Gali en Facebook

  PINCHANDO AQUÍ

GRACIAS POR TUS COMENTARIOS

Content Protected Using Blog Protector By: PcDrome.